Bailey es una joven
apasionada por la equitación, hasta que un fatídico día sufre un accidente con
el caballo en el que pierde la vista. Para intentar ayudarla, sus padres
deciden apuntarla a un programa de entrenamiento con perros guía, pero Bailey
es incapaz de conectar con nadie y no parece estar haciendo ningún progreso.
Todo cambia cuando conoce a Charles, el jefe del programa, que la anima a
hacerse carso de un caballo en miniatura llamado Apple.
Critica Esta
semana santa pasada tuve un bajón
animo por mi discapacidad, y
haciendo zappin por casualidad, vi esta película.
Tengo sentimiento muy
parecido con esta película y mi parálisis cerebral, porque aunque mi discapacidad
y la
ceguera no tiene nada que ver, tiene
las mismas preguntas que nos
hacemos todas las personas con alguna discapacidad cada cierto tiempo. Como por ejemplo:¿ porque me ha tenido que
pasar a mi?
No me
gusta depender de los demás por mi situación, que esto lo digo yo mucho y
cosas asi….
También quiero
destacar el siguiente tema:
El amor, que no sé por qué, para las personas
con discapacidad parece tema tabú,
que la chica se enamora de otra persona con discapacidad, como yo que me he enamorado desde hace 2
años por primera vez en mi
vida y además con alguien
con discapacidad. También os quiero contar que en la película destacan
el amor por los animales y a mí
me encantan los perros
y los delfines.
Nuestra única diferencia es
que necesitamos apoyos para algunas cosas, más que otras personas “normales” que necesitan en algún momento de su vida de
otro tipo de ayuda. Junto a los sentimientos por lo que sentimos, nos
enamoramos, lloramos, reímos, salimos de fiesta, vamos a clase…
Desde que he visto
esta película se la estoy recomendando a todo el mundo. Por eso me he animado a
escribir estas líneas.