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Somos chicos y chicas del Centro Dato-Polibea. Nos encanta compartir con todos vosotros las actividades, curiosidades y entretenimiento que hacemos en nuestro centro, o fuera de él. Leednos!! :)

martes, 26 de abril de 2016

GANADORES DEL I CERTAMEN LITERARIO DE POLIBEA

GANADOR POESÍA
FOTOGRAFÍAS                    
Hojas que mueve el viento
Y los recuerdos evocan
Melodías que acarician
Canciones que nos transportan

Momentos compartidos
Vuelven a la memoria
Nadando entre etapas
Y entre días de gloria

Volviendo la vista atrás
Rebuscando en la niñez
Encontramos la inocencia
Que nunca se ha de perder

Viajando en el tiempo
Una lluvia de fantasías
Cae sobre mis pensamientos
Mojando las fotografías

GANADOR MICRORRELATO                              ÁNGEL DOMINGO CAMPOS, ÁNGEL DOMINDO PÉREZ

EL JOVEN QUE APRENDIÓ A FABRICAR EL TIEMPO
La sirena serpentea el amanecer.
 Scanner, quirófanos, uci, y angustia. El joven sobrevivió a todos pero olvidó la noción del tiempo. Los hechos sucedían sobre el abismo de la nada. Imposible hilvanar  una secuencia y guardarla en su memoria.
Inestable. Inestable en las tres esferas, dijeron los hombres de bata blanca.

Decidió inventar su tiempo coloreado los sentimientos. Verde esperanza, paz azulada, tristeza negra y rojo para la alegría. Antes de dormir, repasaba el mapa de colores comenzado cada despertar.
Fabricó en su mente miles de días multicolores y se murió viejo.

GANADOR RELATO CORTO                                                        MARCO MIGUELÁÑEZ COPA
SU OTRO YO
En algún lugar del mundo un grupo de personas con distintas discapacidades y sin ellas se reunieron doce días para estar y compartir vida junta.
Hicieron muchas actividades, una de ellas se trataba de bailar y de moverse cada uno como quisiera, de pie, sentado, tumbado… Era una pasada, se lo pasaron muy bien. Al final se pusieron en modo relajación para encontrar su otro yo. Por casualidad o porque tenía que ser así un chico se puso al lado de un gran compañero y amigo al que apreciaba mucho, se tocaron el cuello, la frente la cara…, cada instante que pasaba se encontraba más emocionado y a punto de llorar, se pusieron de pie e hicieron un círculo grande y se abrazaron cogidos de los hombros como si fueran a jugar un partido. El chico no podía más era ahora o nunca, el círculo se hizo cada vez más pequeño, en ese instante rompía  a llorar como si estuvieran matando a cuchillazos delante de él a sus seres más queridos, sus "sobris", su compañero le cogió y le abrazó. Estuvieron cinco minutos llorando sin parar y él sin decir nada aunque en su interior le hablaba. Pasados estos cinco minutos el chaval anduvo despacio y le llevó a una silla, le ayudo a sentarse, le miro a los ojos y comprendió que el que lloraba no era él, era su otro yo.



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