Un año bisiesto es un año solar en el que se
produce la intercalación periódica de un día adicional en el propio año,
recurso utilizado en casi todos los calendarios solares (como
el Juliano y el Gregoriano y para evitar el cambio de
estaciones). Para corregir este cambio, se intercalan años «normales» de 365
días (cada cuatro años) con años «bisiestos» de 366: el día extra se inserta en
el mes de febrero, el más corto del año, que en los años bisiestos llega a
contar 29 días en lugar de 28. De esta forma es posible obtener una duración
media del año igual a un número no entero de días.
Para lograr sincronizar año solar con año cronológico, cada 4 años el año pasa a tener 366 días en vez de 365, de este modo las estaciones no se confunden, y por ejemplo, el inicio de la primavera, puede seguir siendo el 21 de marzo. Sin años bisiestos cada 12 años los calendarios se desfasarían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribir el comentario
Pinchar en Comentar como: anónimo
Pinchar publicar comentario