Mis pies tienen una historia de mucho interés, digamos que son pies zambos.
Empecé las operaciones de mis pies de pequeño, para mejorar mis andares. Fue en Talavera de la Reina por un medico llamado Don Juan Serrano. Me pusieron una escayola en cada pie, estuve un año sin ir a la escuela del pueblo. Luego me fui un tiempo al Hospìtal de San Rafael, que en aquellos tiempos lo llevaban unos frailes.
Para quitarme la escayola lo tuvieron que hacer con una maquina especial. Me pusieron un calzado con hierros, muy incómodo, no lo aguantaba y los tire. Me puse zapatillas para andar, y como todavía andaba muy mal, mis pies se fueron deteriorando y se quedaron en "pies en garra".
Buscamos alguna solución, primero en Talavera con el Doctor Yamil, que no lo veía claro y me mando a un centro especializado.
Primero buscamos unas botas ortopédicas con un doctor francés. Al principio bien pero luego me puso unas botas que no podía con ellas, pase un verano horrible.
Después se intereso mi hermana y dimos con el Doctor Barandiaran, me opero de un pie en garra, y con el otro seguí llevando botas ortopédicas.
Seguía pasándolo regular, y dimos con un doctor en Madrid llamado Guillermo que para que tuviera confort en los pies, no supo ayudarme nada de nada. Finalmente encontramos un doctor que me arregló los pies como Dios manda, al verme con las botas ortopédicas me preguntó "¿Cómo has podido andar estos años? Le preguntamos que calzado podía utilizar "normal" para caminar agusto y tranquilo.
Hace ya 4 años de la operación con este buen doctor y estoy estupendo, ando con calzado normal, de vez en cuando se me ponen durezas que soluciono yendo cada cuatro meses a una podóloga y tan contento.
¡Vaya viacrucis que te han hecho pasar!
ResponderEliminarMe alegro de que al final hayas encontrado un médico que te haya aliviado por fin.